Pregúntale a Paulina
Damas y Caballeros:
Como todo anuncio que se precie de tal, permítanme anunciarles la existencia en este mundo material de una nueva ruta de escalada. Corta (tan sólo 3 largos), fea quizás, puede que incluso de muy poca dificultad (5.9 máximo). Pero a pesar de lo anterior NUEVA, como ella sola, y abierta por un jugoso reconocido, una ni tan jugosa más o menos conocida y un aspirante a ser conocido como jugoso (Yo – de primero obvio -, Katha Hübner y Seba Drago para cerrar el trío).
«Pregúntale a Paulina” será su nombre, y para quienes quieran saber dónde está, esperar las fotos deberán. Baste decir que se encuentra cerca de un puente en el sector conocido como Alfalfal, y que esta enclavada en una zona cuyo alto contenido de granito lo hace más que interesante para aquellos con inclinaciones escaladoras.
Sin embargo, no es la ruta en sí misma lo más interesante en este anuncio. No, lo interesante es el nombre, que como en toda historia tiene su origen y es el que a continuación les contaré.
Transcurría mas de la mitad de la noche después de un entretenido día de escalada, cuando de repente siento que una voz hace uso de mi nombre.
Antes de continuar debo declarar que el origen y posición de esta voz no me era del todo desconocida. Pero como ciertamente si lo sera para quien lee esta historia aclarare algunos puntos que te ayudaran a ti lector:
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Posición: localización espacial de un ente, lugar u objeto determinado. En este caso ubicado “afuera”, por razones de sesgo pololistico. Los que tenían polola y querían pasar la noche junto a ella dormáan “adentro”, los que no, “afuera”. Separación que ayudaba a «ojos que no ven, Seba que no siente».
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Origen: lugar o ente del cual proviene aquello de lo cual acusamos “origen” (referencia circular). Ente humano, barbudo y pronto a hacer innegociable su situación de soltero. Conózcanlo como Seba Drago o “el cuasicuraescalador”.
Esta voz (cuya posición y origen ya conocen) hizo uso de mi nombre, no es normal para mi persona ser llamado en mitad de la noche por una voz masculina. Es a lo menos… perturbador (sobre todo si consideramos el futuro deseado por “el origen”).
Pero su presencia era indiscutible ante mis oídos, asi que obligándome a reconocer el origen tuve que dar paso a la conversación.
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¿Si?
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Oye Suau
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Dime Seba
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¿Tendrás una “Paulina” para tomar?
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¿Una que?
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Una “Paulina”, es que (y perdónenme queridos lectores pero estas palabras fueron usadas por quien consagrara el vino, repartirá ostias y verá mujeres disfrazadas de pingüino con más ropa de la que él quisiera) estoy cagado de sed…
En ese momento Katha – quien estaba a mi lado – y yo nos miramos, intentando confirmar que habíamos escuchado lo mismo. Una vez esclarecido que efectivamente “eso” era lo que había dicho, me dispuse a contestarle.
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No, no tengo ninguna por acá. Pero si quieres te consigo una, ¿la quieres con hielo o así no más?
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No, no te preocupes. Acá tengo agua.
Y el silencio de la noche y unos inquietantes sorbidos pusieron fin a la conversación. Aunque no a mi imaginación 😉 (una que se preguntaba insistentemente acerca de si «beberse o tomarse» a una congener del sexo opuesto sería un paso antes o uno despues de «comer» al mismo congener). Pero eso sera para otra historia, una que tendrán que preguntarle a Seba.
Al día siguiente, la memoria no acudió a la mente de Cuasicur…porque segun él «hablaba dormido», pero si a la de los presentes :), y gracias a ellos – es decir a mí – se ha preservado esta historia.
Y peladín colorado, este cuento se ha acabado ;).
Relato en homenaje y como regalo para Seba Drago quien mañana abandona el mundo de la vida mundana, por una con menos entretención. En la cual su traje de pingüino con falda (o minifalda según el calor), una sexualidad no del todo definida y cabalmente no utilizada -según dicen-, ademas de una afinidad por las casas para perro gigante con cristales se convertiran en su «pan de cada día».
Suerte para ti Seba, y sólo para ti. De parte de un ateo de corazón.