Jugo de jugos
Todos hemos tenido algún jugo (traducción para los no chilenos jugo = acto desastroso, pastelazo, fracaso estrepitoso), unos mas que otros. Yo al igual que muchos tengo varios almacenados en mi memoria. Unos pequeños, otros no tanto, algunos un poco grandes y unos poquitos, muy poquitos de tamaño astronómico.
Recientemente (tan reciente como el sábado ante-pasado) me mande uno, de los de la última categoría. Pero lo contaré al final por 2 razones: una, para no salirme mucho de la línea editorial de este sitio, y la otra, para hacerme a la idea de el escarnio público del que seré víctima. Víctima voluntaria porque como entenderán al final, es el precio a pagar por el grado de jugosidad demostrado.
Así que acercándome a la línea editorial les cuento de a poco, poquito y nada lo que esta noche me acompaña.
Mi primer gran jugo ocurrió, como era de esperarse, hace varios años atrás. Yo era una cosa pequeña y con pelo, una cosa que no superaba los 6 años de edad. El escenario del jugo fue un colegio, la piscina del colegio o mas bien los alrededores de la misma.
No me parece necesario aclarar las consecuencias que trae el que unos niños jueguen a la orilla de una piscina, sólo que cuando recorría el fondo de la misma (que estaba llena de agua) me mande mi primer gran jugo notable. Para representar el grado de jugosidad acometido, imaginen por un instante que de ser yo un sobre de concentrado de jugo, el agua no habría sido suficiente para alcanzar la proporción indicada en el sobre (dimensión de la piscina, 1/2 olímpica).
Pues bien, mientras recorría el fondo me di cuenta que nadar no se me daba en forma natural, mi imaginación tuvo que encontrar la solución que mi tierna experiencia no tenia, las artes natatorias no estaban en mis antecedentes. Pero el fantástico «hombre de la Atlántida» si!!! así que moví…..mejor dicho, intente mover mi cuerpo como tan fantástico personaje de la tele. Lo hice tan bien que mandaron a 2 compañeros míos a sacarme de la pura envidia. Triste final, salí tosiendo, llorando, y ligeramente mojado y arrugadito….(ya se les desvió la mente cauros, los tengo cachados).
Eso resumiría mi primer contacto con la jugosidad perenne. Y como ya se habran dado cuenta, no fue el único episodio que aconteció en mi escarpada vida.
Pasemos al 2do episodio, round 2, el jugo vs yo.
Como este sitio es acerca de montañismo, a continuación les cuento el jugo montañista del que les hablaba (como ya me alargué mucho en la primera parte, ésta la haré mas resumida).
En una época que aplicaba «solitario» se me ocurrió intentar la ruta del «canalón de los españoles». Ruta que conduce a la cumbre de una montaña conocida como Retumbadero Norte.
Fue algo como lo que sigue.
Camina, camina, camina. duerme, duerme, duerme. Levántate a las 2 de la mañana y parte a las 4 (equivalente a 2 horas de awevonamiento). Caminar, hundirse, caminar, hundirse (tb. denominado «abrir huella»). Sonreír mirando la ruta, perder la sonrisa rápidamente al percatarse que falta harto todavía.
Camina, cánsate, húndete, camina, cánsate, húndete. Sube, húndete, sube, húndete, sube, húndete…descanso, estoy a la entrada de un canalón, estoy raja (raja= cansado, pero raja es mas pictórico así que acostumbrense).
Partir de nuevo, subir, hundirse, subir, hundirse. Esta saliendo el sol, hay mas calorcito…subir, hundirse, subir, hundirse, hundirse, hundirse…mierda. Sea «creativo», rodilla y codo, nariz, arrastrada estratégica…logro seguir subiendo.
Canalón sigue pa’ un lado, luego pa’l otro, me tira piedras y trozos de hielo, todo chico por suerte y yo sigo, subiendo, hundiéndome, hundiéndome, hundiéndome.
Decido seguir, ya estoy allí, «falta poco», «dale weon dale» (hoy sonaría a reaggeton), «no seas mamita», «el pelado se la puede», «viva el pelado», «cacha ese pelado rico», etc., etc., etc. Llego al final del canalón después de 4 horas subiendo por este y…¡ups! Se me acaba el canalón a un costado del cerro. ¿Dónde chucha esta la cumbre? Ay cresta, te equivocaste de canalón pedazo de imb…¡¡¡pastel!!! Se escuchan risas del público, no esta ahí pero no importa.
Técnicas de potocross avanzado por la nieve sopa. Ahora a jugar a deslízate, húndete, deslízate, húndete, intenta salir de la nieve, deslízate, deslízate, deslízate…splash…nada, nada, nada…¿dónde cresta quedo el piolet? ¡¡¡Nieve de mier…!!!
Y así bajó el pelado, mojado y arrugadito. Y se fue de vuelta a Santiago con el rabo entre las piernas.
Tercera parte, jugo de jugos.
Antecedente: Temporada de matrimonios. No es como la temporada de conejos de Buggs Bunny pero igual es entrete.
Antecedente del antecedente: Sr Varilla. También conocido como ex-jote exitoso, ex-participante de las pistas aladas, futuro esposo (actualmente ya en funciones). Y para remate, dícese amigo mío.
Protagonista: Claudio Suau, afamado pelado. Reconocido artista y mediador del medio mediático, fue parte de las conocidas series «¿Y dónde esta el pelado?», «Este pelado es para ti ;)» y la afamada….»Pelado Vice», gran éxito de los 80’s.
Puntaje de nuestro protagonista:
– simpatía= 10
– carisma=8
– brillo de pelada= supernova fase 3, de solo verla te arderán los ojos 😉
– nivel de experiencia en matrimonios= 0,1 (fue al de su hermana)
Después de milagrosamente obtener acompañante para tan magno evento, confirmar asistencia (te llaman para preguntar «¿weon, vai?», a lo que uno suele contestar «sí poh wea, obvio»), conseguirme el auto, comprar disfraz y un largo etcétera. Me dispuse ese sábado a asistir al gran matrimonio gran de mi gran amigo Varilla.
Dormí, me bañé, me afeité, me pulí, me perfumé, me disfracé y partí en busca de una amiga, quien me acompañaría aquella noche.
Según yo sabía la hora, el lugar y todo lo necesario para llegar exitosamente. Así que la pase a buscar en el auto y nos fuimos en dirección a la iglesia.
Llegamos, estacionamos y nos dirigimos a la entrada. Primer evento extraño, no hay novios…mmmmmm…la gente viste normal…hay algo raro. Rápida vuelta al vehículo antes que sospechen.
– Por la cresta, ¡¡¡¡ seguro me equivoqué de nuevo de Iglesia!!!! (antecedente 2: matrimonio anterior me equivoqué de dirección 🙁 )
Ok veamos la Invitación…
Ok llamemos a la casa porque se me quedo la Invitación.
Riiing….riiing
– aló, jefe? (jefe = viejo = padre biológico)
– si?
– se me quedó la invitación ¿me puede leer la dirección?
– ok, espera
– yap, déle no más
– ok, anota. Dirección….blablabla
– mmm….si, acá es. Dígame la hora
– Tanto y tanto.
– yap, eso debe ser, llegamos antes 😀 .- Le sonrío a mi acompañante, soy pastel pero no tanto
– Espera acá dice otra fecha
– ¿Cuál?
– dice que fue el sábado pasado
Silencio…que no cunda el pánico…mi corazón late mas lento…me pongo pálido…ok, no puedo seguir disimulando, golpes múltiples de mi cabeza contra el volante.
(Se aconseja escuchar la melodía de La Dimensión Desconocida mientras lee el siguiente párrafo, si no la encuentra tararee lo siguiente: turururu tu rururu tu ru ru ru ruuuuuuuuu)
El mundo se oscurece, escucho voces en la distancia. Dicen mas o menos asi «¿y llegó ya? nop, nada. Una pelada asi es inconfundible. Chuu el weon weon.»…Pasa el tiempo, la oscuridad prevalece, otra imagen flota en el espacio desolador y se acerca a mi rápidamente….. «¿te acuerdas del pastel que llego 1 semana después? Síííí, ¿cómo olvidarlo?«…flash click flash «¿donde es que esta su tumba? parece que por acá….ahí esta, vamos a bailar sobre ella. NUNCA LLEGASTE A MI MATRI!!!!!!»
Vuelvo a la dura realidad. Miro a mi derecha y digo:
– ¿Me creerías que hoy no era el matri? – rápido rápido SONRISA!!!
Por suerte se ríe, yo tb, por dentro no me río nada. Un vacío cósmico se acaba de producir justo debajo mío. He comprobado físicamente lo que se siente estar en un agujero negro y seguir vivo
Me siento como el personaje estúpido de las películas, ese que se muere primero, soy la rubia tonta, el que atropelló el auto, el que murió aplastado por una montaña de crema batida, ese soy yo. He demostrado que la realidad supera a la ficción. Que los imposibles existen!!!
Soy un profeta!! he logrado lo inimaginable!! He llegado tarde 1 semana al matri de un amigo!!!
Y el ni siquiera esta ahí para reírse o enojarse. Asi que me autocondeno, el escarnio público sera mi castigo.
Así que compadrito, le dedico este relato. Gracias por la invitación 😉 y mucha felicidad en su unión con el sexo débil.
Me despido queridos lectores, desde el fondo de mi corazón (el cual todavía no se donde esta). Gracias.