Vega a ceñir!
El mal tiempo impidió que le “hincáramos el diente” al pastelazo que teníamos en mente, pero, tras gran debate cerrístico en Baños Morales City, los brujos de Halloween, al amparo de un buen Mango Sour, nos sentenciaron a un “premio de consuelo” que resultó más sabroso que chorrillana porteña: un Vega; pero un Vega al estilo MUC…Y éste fue el swing….
Luego de una gran noche de “refugiados” y turisteo por los alrededores, Eliana Chong, Alberto Ugalde, César Ocampo, Cristián Muñoz y yo, Beatriz Delgado, emprendimos el 01.11.13 la incursión por el Cajón de Lo Valdés…el mismo del Retumbadero, del Corona, del Diablo y del Diente del Diablo….para mí, por vez primera…y como para volver.
Tras unas horas de marcha, arribamos a nuestro lugar de campamento y luego de dividir guaridas entre “Tiburones” y “Sirenitas”, disfrutamos de una rica cena comunitaria, preparada a la sazón de quien fuera nuestro “Almirante – Capitán”, Alberto Ugalde.
Una tertulia pokemona intra carpa y a cambiar la realidad energética de Chile. Con el “Estado”, “la Empresa”, “La ciudadanía demandante”, “la visión alternativa” y el “público expectante” ,debidamente representados, quisimos mutar al mundo; y, aunque no lo logramos, vimos, por momentos, la realidad con las pupilas del otro.
El 02.11.13, iniciamos jornada a las 4:30 AM., para emprender marcha hacia el Noroeste, hacia el filo objeto, con los primeros destellos de luz y en compañía de una peculiar cordada perruna que nos haría colleras hasta el final. Innovando desde el comienzo y en ascenso serpenteante, se escurrió rápido el tiempo, entre indagaciones rocosas y acarreos sempiternos; hasta que tuvimos nuestro primer “hombre al agua”, Cristián, quien no estaba de ánimos para continuar y decidió emprender el regreso, radio en mano, y en compañía de uno de nuestros caninos montañeros.
Entre exploraciones voluntarias y otras no tanto; opiniones apasionadas y manifestaciones tenues, el complemento de equipo se hizo sentir y a eso de las 13:00 hrs. las “arrugas de experiencia” nos premiaron con la siempre anhelada cima del cerro. Almirante Ugalde, Grumete “O’ Country”, Sirenita Chong y Timonel Betty no fundimos en un abrazo feliz, al amparo de una legendaria bandera MUC. En lontananza, un severo Maipo solidarizaba con nuestro grato sentir.
El descenso fue aún más sabroso. En vez de retornar sobre nuestros pasos, continuamos por el filo hacia el Suroeste, con barlovento en el impulso y Sirenita Chong a la cabeza. De roca y nieve cramponeable (que algunos sortearon a puro piolet), con uno que otro paso concentrado, tuvo la ruta; ruta que nos llevó hasta una gran canaleta de nieve que derivaba, en pendiente afable, justo al sur del campamento. Y allí lo mejor: el amigo, con la sonrisa alegre, los brazos extendidos y el té preparado.
Apenas un respiro; desmontar campamento y continuar descenso. Atrás quedan el Diablo, el Corona, el Retumbadero……hacia el frente, iluminados por los destellos rojizos de un cálido atardecer, se yerguen imponentes, el San Francisco, el Morado y el bellísimo Mesón Alto…
Los últimos pasos…el río…el Refugio. La llamada y la gaseosa helada para antes de tomar los autos rumbo a la empanada.
¡Hasta la Próxima! Guajjajajaja
Relato: Beatriz Delgado Fonfach
Fotos: Beatriz Delgado, Alberto Ugalde, Cristián Muñoz y César Ocampo.