De azul prístino y frío intenso, tuvo nuestra salida de fin de semana; los -17° y el 1/2 metro de nieve fresca, caída durante la noche del sábado, no fueron alicientes para emprender el vuelo cumbrero el domingo e impidieron traversear a la cima de «Los Lunes» (3.650) en su momento; así las cosas, nos debimos conformar con una punta previa (3.600), que por lo más exigida, en todo caso, bautizamos como «Lunes Sándwich» ja! (se alcanza a apreciar desde el camino, hacia el sur del San Francisco).

¡Nunca sentí tanto dolor al desentumecer los dedos de los pies, tras la primera salida aquélla mañana!….dolor que quedó definitivamente en el olvido con la alegría de la «cuasi cima» sobre un paisaje todo celeste amerengado y la celebración posterior en las empanadas de San Gabriel, donde stopeamos a capear el taco que nos recibió, bajo un sol brillante, desde que tomamos los jeeps en el mismísimo Cajón del Yeso..¡nadie puede!
 
Ah! y todo, además de sobrevivir a un aireado lugareño que casi nos espanta a punta de escopeta por no haber solicitado su permiso al momento de dejar los autos estacionados en «su propiedad». circundada de cabritos y perros aniñados….Afortunadamente, don Orlando, que así se llamaba el hombre, como todos, tenía su corazoncito, que sucumbió ante nuestra «admirable resistencia al frío» y una pequeña selección de víveres que le entregamos, a modo de disculpa, al momento de partir.