Estuve unas semanas con esta idea dando vuelta cuando el martes 31 de octubre me llama mi amigo Cristian Blanche invitándome a llegar hasta las lagunas del viento por el santuario de la naturaleza. Como creí que era mucho para solo 1 día, le propuse mi idea de llegar hasta el portezuelo del cerro carpa (2700 m.s.n.m.).

Fue así como el sábado 3 de noviembre salimos a las 8am de mi casa, en nada menos que en bicicleta, rumbo al sector de la reserva el durazno (ex huinganal). En un tiempo record de 30 minutos llegamos hasta la buitrera o witrera (algunos le hacen honores a su llegada) y luego nos dirigimos hacia el santuario de la naturaleza por un sendero poco apto para bicicletas.

Llegada a la buitrera o witrera

A las 10 am ya estábamos en el camino del santuario habiendo ascendido desde los 800 m.s.n.m. aprox. hasta los 1.500 m.s.n.m. en solo dos horas. Ya superada la parte más pesado llegamos a este amigable y ancho camino de auto que llega hasta donde el diablo perdió el poncho.

Seguimos subiendo, entre partes planas, subidas pequeñas, bajadas hasta que después de las 11am y con el cara e ‘gallo en todo su esplendor nos enfrentamos a la segunda parte más dura que era llegar hasta el portezuelo.

Con nuestro objetivo a la vista

Cumpliendo con los tiempos llegamos al portezuelo del cerro carpa (2.100 m.s.n.m. aprox.) en tan solo 4 horas partiendo desde los 800 m.s.n.m.

Luego de nuestra “foto de cumbre” con la nunca bien ponderada cámara GoPro, decidimos empezar a bajar por el sendero normal que se sube el Cerro Carpa.

Foto de «cumbre» en el portezuelo del cerro Carpa.

Así continuamos bajando hacia “el molino” en dirección al club Santa Martina  y conectando con este popular sendero de bicicleta en menos de 45 min.

Con Cristian Blanche bajando hacia el sector de “El molino”

Así ya a las 1.15pm ya estábamos de vuelta en nuestras casas mirando hacia el cerro carpa sin todavía creernos el cuento de lo que habíamos hecho.

Siendo una actividad no tan de “montañismo” es posible combinarla con este y además de ser una de las bajadas más técnicas que he hecho en mi vida, las ganas de volver a hacerlo nos sobran , quizás con una próxima vez llegar a la cumbre del cerro carpa.

Relato: Patricio Middleton

Fotos: Cristian Blanche y Patricio Middleton