Todo partió cuando a finales de mayo un grupo de interesados en realizar la tradicional expedición Volcanes del Norte nos reunimos en el departamento de la Bea para decidir cuál sería la idea para este año, habían diversas opiniones, sin embargo,  debido a la experiencia de la expedición realizada el año anterior y a los costos monetarios, nos decidimos por ir a nuestro vecino país, Bolivia, para realizar ascensos en la Cordillera Real. Sucedieron algunas reuniones, salidas a cerros, como también entrenamientos de carácter técnico con Claudio Allard a la cabeza (a quien le agradecemos profundamente el tiempo dedicado a enseñar las distintas técnicas) para todos aquellos que no sabíamos manejarnos de manera adecuada en escalada en hielo y travesía glaciar.

Luego de todo este periodo de preparación decidimos poner como día de reunión en La Paz el 18 de Julio. Algunos arribamos el día 17 ya sea vía aérea o por tierra, mientras que otros arribaron el 18 durante el día. Cabe señalar que el hecho de reunirnos en La Paz no estuvo libre de complicaciones, especialmente para aquellos (o aquel) que se le paso el avión, o para aquellos que nos fuimos en bus desde Arica disfrutando de un exquisito viaje de 10 horas hasta la capital boliviana que nos dejo agotados . Sin embargo ya para a finales del 18 estábamos todos en La Paz, con el tema logístico resuelto (transporte, comida, etc), y con algo de “turisteo” en el cuerpo para quienes habíamos llegado el día anterior.

El día 18 partimos temprano en la mañana hacia nuestro primer destino, el Valle del Condoriri. Luego de un viaje de unas 3 horas en la “movilidad”, arribamos al pequeño pueblo de Tuni enclavado a los no despreciables 4448 msnm. En este lugar contratamos algunos burros para ayudarnos con el porteo de equipo, lo cual estuvo a cargo del que sería luego mi amigo intimo, Rogelio “el burrero”, quien amablemente nos recibió y nos guio hacia la laguna Chiar Khota donde instalaríamos nuestro campamento base.

En la «movilidad» camino a Tuni

El pueblito de Tuni

Luego de 3 horas de caminata arribamos al CB, el cual tiene una vista increíble a todos los macizos del sector. Cabe señalar que la gran gracia de este CB es que su ubicación permite acceder a numerosas cumbres de más de 5000 metros con salidas diarias, por lo cual , lo hace muy atractivo para instalarse por varios días y atacar diversas montañas.
Una vez instalado el CB, comimos, nos hidratamos y nos dispusimos a dormir para el día siguiente (20 de julio) ascender nuestra primera cumbre , el Austria (5320 msnm), el cual serviría de aclimatación para el grupo.

El Campamento Base

La idea era partir como a las 6 de la mañana, sin embargo, debido a la imposibilidad de salir de los sacos por todo el grupo, iniciamos el ascenso cerca de las 9:00 AM. Al corto rato de caminar, Chumi decidió devolverse al sentirse un poco apunado, mientras que el resto del grupo seguimos caminando. Luego de entre 2 a 3 horas de ascenso por un fácil y a veces aburrida huella, todo el grupo restante logro la cumbre de este cerro (unos en mejores condiciones que otros) , la cual tiene una vista realmente increíble de las montañas del sector. Posterior a la sesión de fotos respectiva, bajamos tranquilamente al CB, descansaríamos el resto del día y arreglaríamos el equipo para partir el día siguiente (de descanso) a practicar algo de escalada en hielo a un glaciar cercano.

Cumbre Cº Austria

El 21 de julio, tal como señale antes, lo dedicamos a practicar escalada en hielo y travesía glaciar, lo cual sirvió muchísimo para afianzar estos conocimientos fundamentales para enfrentar los cerros que se venían por delante. Este mismo día tuvimos que lamentar el regreso de Claudio Allard a Chile, aquejado de un fuerte resfrió que lo tuvo enfermo todos los días anteriores.

Practicando escalada en hielo

El día 22 de julio, a eso de las 3 Am, Seba Drago ,Leon y Benjamin Jeromin partieron al ala derecha del Condoriri (5482 msnm) , a su vez a las 4am, Felipe, Mari, Pato, Roberto y Victor partieron con la intención de subir el Pirámide Blanca (5230 msnm); mientras que Chumi y quien les escribe, nos quedamos en el CB afectados por la puna. Los primeros comenzaron su ascenso por una ruta que corre por morrenas y acarreos donde se pierde un poco la huella pero que una vez superado este se llega al glaciar alto, donde el camino es muy evidente y se pueden bordear todas las grietas sin dificultad. Una vez en este lugar se dirigieron hacia el oeste para agarrar el filo que lleva a la cumbre. A la cual arribaron sin novedad y acompañados de dos cordobeses. Mientras esto sucedía, los cinco que partieron debieron sufrir la baja de Pato quien en la base del glaciar decidió devolverse al sentirse apunado, por lo que los 4 restantes comenzaron el ascenso por el glaciar en dirección al Pirámide Blanca, sin embargo, erraron la ruta terminando en el Tarija (5240 msnm), al cual arribaron a eso de las 9:00 am, disfrutando de la hermosa vista del sector, especialmente del Pequeño Alpamayo. Ambos grupos regresaron sin novedad al CB donde se alimentaron, hidrataron y descansaron luego una agotadora jornada.

Cumbre Ala Derecha del Condoriri

Ala derecha Condoriri

El ascenso al Tarija

Cumbre del Cº Tarija

El sábado 23 de julio fue descanso grupal, donde disfrutamos de un exquisito día de playa a orillas de la laguna Chiar Khota, con una respectiva bañada en sus gélidas aguas que dejaron sin respiración a todos los valientes que decidimos sumergirnos en esta. A su vez, en las horas de la tarde arribo JP con la intención de unirse a la expedición.

El día domingo 24, Seba y Leon nuevamente iban por el Condoriri, pero esta vez por la cumbre principal (5648 msnm), mientras que Felipe, Mari, Pato , Chumi y Roberto partieron hacia el Pequeño Alpamayo (5370 msnm). Los primeros partieron a las 2:00 am y la descripción de su ascenso se las dejo a continuación contada por las propias palabras de Leon: “ En medio de un silencio absoluto y rodeado de esa paz que solo se consigue a estas horas en la montaña caminamos a muy buen ritmo y sin parar por 2 horas hasta el glaciar alto. Demoramos 1 hora menos que el otro día en llegar a este lugar y luego de un rápido encordamiento nuestros pies sintieron el contacto con la dura superficie glaciar. Desde aquí se deben cruzar algunas grietas por puentes que no presagiaban lo mejor para la vuelta, cuando la nieve estuviese más blanda, hasta encarar el famoso canalón. Al principio este parte con poca pendiente pero va ganando verticalidad rápidamente hasta que se llega a una última sección muy estrecha de hielo y roca donde es recomendable asegurar. Superada esta parte se llega a una cómoda terraza de roca donde hay un boltYungas (selva mas occidental de Bolivia) que siempre estaba tapado por nubes bajas y la vista era maravillosa, aquí pudimos descansar, comer un poco y prepararnos para el filo cumbrero. Este es famoso por su exposición y habíamos escuchado mucho acerca de el por lo que estábamos algo nerviosos pero finalmente no fue tan complicado como habíamos supuesto y en cerca de una hora de andar en simultaneo por este sinuoso camino al cielo pudimos llegar muy emocionados a la cumbre”.

Cº Condoriri

La canaleta del Condoriri

Filo Cumbrero del Condoriri

Cumbre Condoriri

Mientras que ellos hacían cumbre en el Condoriri, el grupo del Pequeño Alpamayo llego a la cumbre del Tarija a las 7:00 am (paso obligatorio para subir el Pequeño Alpamayo), para luego desescalar unos 100 metros de desnivel para llegar al inicio de la ruta, la cual transcurrió por el filo de esta montaña, con una pendiente que a ratos llegaba a pasadas de unos 70º la cual fue abarcada con una escalada en simultaneo , a excepción del último tramo donde aseguraron una pequeña pasada de roca y hielo. A eso de las 10:00 am lograron la cumbre de esta hermosa montaña, en simultáneo con la cordada que andaba en el Condoriri. Luego de las fotos de rigor, regresaron al CB, donde los que nos habíamos quedado (Daniel, Victor y JP, este ultimo resfriado) los recibimos con una merecida comida para recomponer los cuerpos cansados por la agotadora jornada.

El Pequeño Alpamayo desde la cumbre del Tarija

Cumbre CºPequeño Alpamayo

El día 25 de julio, fue nuevamente de descanso y de preparación para los cerros del día siguiente.
Al día siguiente, Leon y Seba partieron a eso de las 2:00 am con el objetivo de escalar la ruta directa del Pequeño Alpamayo . Tras unas 3 horas de caminata llegaron al cumbre del Tarija para luego descender a la base de este cerro. La descripción de la ruta, nuevamente la dejo en palabras de Leon : “Una vez montados en el glaciar trazamos nuestro camino hacia la rimaya donde pudimos conectar unas huellas que nos llevaron hacia unas rocas a la derecha de la pared, donde encontramos un puente de nieve que atravesaba en 2 secciones la gigante rimaya. Esta se debe cruzar con cuidado por lo que nosotros decidimos comenzar a asegurar el primer largo desde abajo por precaución.
Desde aquí corren unos 250mts de pared de no más de 70 grados y con una sola parte de hielo justo pasando entre las piedras de la última sección. La cumbre fue igual de emocionante que las otras y luego de saludar a nuestros amigos que estaban en la cumbre del Cerro Pirámide Blanca emprendimos el regreso a la comodidad del CB.”

Ruta directa Pequeño Alpamayo

Cumbre CºPequeño Alpamayo

Mientras tanto, Felipe, Mari y Daniel partimos en dirección al Pirámide Blanca, esta vez, sin errar la ruta. La mitad de la ruta es común con el Tarija, sin embargo, a 5100 mts se desvía por un campo de grietas, que afortunadamente tenia buenísimos puentes, hacia nuestro objetivo. Luego de unas 5 horas llegamos al torreón cumbrero, donde tras una escalada muy corta, se llega a la pequeña cumbre, desde donde divisamos a lo lejos a Seba y Leon en la cumbre del Pequeño Alpamayo, haciendo ambas cordadas cumbre en simultaneo. El regreso fue sin novedad al CB donde comenzamos a ordenar nuestras cosas para partir al siguiente día al Huayna Potosi.

Ascenso Pirámide Blanca

Cumbre Cº Piramide Blanca

Al otro día temprano en la mañana desarmamos el campamento y regresamos a Tuni, donde nos comimos unas exquisitas truchas con papas fritas, para luego iniciar el viaje hacia el CB del Huayna Potosi (6088 msnm), al cual arribamos cerca de las 6 de la tarde, con la idea de atacar al día siguiente la cumbre. Sin embargo, debido al cansancio del grupo, decidimos quedarnos un día mas en el CB para poder descansar mas para el ascenso del que sería el primer 6000 para gran parte del grupo.

El viernes 29 de julio estábamos en pie a las 1:00 pero salimos a caminar a las 3:00 encordados y listos. Una ruta extremadamente fácil, pues de tanto turista que llevan (los guías los llevan amarrados como perritos) hay una huella que parece carretera, de hecho si te sales de la huella te entierras en la nieve. Solo a 5.900 msnm el frío empezó a calar profundo, además que era la primera parte un poco más compleja de la ruta, pues era una ladera de penitentes (aunque la carretera también estaba en esta parte), luego de eso alcanzamos el expuesto filo final donde el viento sí provocaba un cierto temor y, finalmente, la cumbre a 6.088 msnm cerca de las 9:00 am. En la cumbre fue mucha emoción para todos, además teníamos una vista increíble, que abarcaba desde el Lago Titicaca, hasta la selva boliviana.

Cumbre CºHuayna Potosi

De vuelta al refugio, ordenamos nuestras cosas y regresamos a la Paz, donde tomamos una merecida y NECESARIA ducha , para luego ir a comer la tan anhelada pizza de la cual habíamos hablado mucho los días antes. Al otro día, parte del grupo regresaría a Chile, mientras que otros nos dedicamos a turistear. Sin embargo, Seba y Leon partieron por el último cerro de la expedición, el Illimani (6462 msnm). Sobre su ascenso dejo las palabras de Leon:
Partimos los cuatro (Seba, Leon y 2 chilenos que conocieron en el valle del Condoriri) no tan temprano desde La Paz el 31 de Julio confiados en llegar rápidamente en nuestro cómodo taxi hasta el pueblo de Pinaya, ubicado a los pies del cerro. No sabíamos que el viaje duraría más de 5 horas y que el taxista, alegando daños irreparables en su máquina por el mal camino, nos abandonaría en Palca, un pueblo en la mitad de la nada y donde afortunadamente pudimos coger el transporte local. Este consistía en un Camión poderosísimo que transportaba día por medio a familias enteras de Aymaras con innumerables sacos gigantes cada una por un angosto camino al lado de acantilados que serpentea por estos preciosos valles al sur de La Paz.

Llegamos al pueblo cuando comenzaba a oscurecer y conocimos a un hombre que tendría gran desenlace en nuestra historia. Mamerto es porteador independiente en Pinaya, nacido y criado en estas montañas, conoce el valle mejor que nadie y es una de las personas más leales y nobles que he conocido. Con el pudimos andar muy rápido y junto a su caballo y burro llegamos al Campamento Base del Illimani (4400 msnm) en tan solo 1 hora.
El lugar cuenta con agua y las carpas se montan sobre césped, es muy agradable y tranquilo y pudimos contar con la grata compañía de Don Gregorio Mamani, hermano mayor de la famosa familia de guías locales. A él lo habíamos conocido en el Condoriri y ahora estaba bajando junto a una expedición que había intentado cumbre el día anterior. Nos quedamos conversando y nos dieron sopa, panes y otras cosas que les habían sobrado. Gran ejemplo de montañista, muy humilde y sencillo. Al otro día caminamos 5 horas, que resultaron muy exigentes por el peso y la altura, hasta Nido de cóndores, el campamento alto que se encuentra a 5490 msnm.
El día de ataque de cumbre, partimos caminando a las 3 de la mañana en un día despejado y aunque estaba muy helado, no corría una gota de viento. Esto nos motivo mucho ya que Don Gregorio nos había advertido que en todos los días anteriores habían habido fuertes vientos, haciendo el día de cumbre mucha más duro aún. Fue una jornada helada y exigente pero a la vez muy bonita y emocionante. Superada la primera pendiente se cruza un campo de grietas y penitentes hasta un plateu donde comienza la llamada «escalera al cielo», esta es una sección ubicada a 6200m donde aumenta la inclinación y donde se recomienda asegurar debido a la presencia de hielo. Terminada esta parte se debe saltar una grieta y doblar a la derecha, aquí comienza el interminable filo cumbrero. Si bien este se ve corto, la cumbre demora en llegar y con Seba la alcanzamos casi arrastrándonos por el cansancio producido por la altura y todos los días de cerro en el cuerpo. Este gran esfuerzo hizo del momento más especial aún y disfrutamos muchísimo la cumbre junto a nuestros amigos”.

CB Illimani

Campo Alto

Cumbre Cº Illimani

Para terminar el relato, queremos dar gracias a todos quienes hicieron posible esta expedición, familiares, amigos, la gente que nos ayudo con información, expenews, etc. Esperamos que más gente del club se anime a realizar este tipo de expediciones donde se pasa realmente bien, y se crece muchísimo como montañista.

Integrantes: León Délano, Mari Tapia, Roberto Arce, Pablo Dominguez, Daniel Pérez, Sebastián Drago, Patricio Middleton, Felipe Araya, Víctor Torres, Benjamin Jeromin, Caludio Allard y Juan Pablo Iturrieta.

Relato: Daniel Pérez y León Délano

Fotos: Todos